Carta Sobre Tres Festivales Espirituales de 2014
«Ishvara [el Alma] ... reside en la caverna del corazón;
se llega a Él por medio del amor puro y del servicio abnegado».
Estimado amigo,
En medio del estrés de la vida moderna hay probablemente momentos en los que la mayoría de nosotros a veces anhelamos una existencia más tranquila y despreocupada para poder contemplar las dimensiones internas de nuestra naturaleza. Y sin embargo, bajo la superficie de nuestras vidas ajetreadas existe un lugar de paz, tan profunda que no puede haber nada equivalente imaginable en el mundo exterior. Este lugar es la cámara secreta del corazón, donde el silencio es tan intenso que abre un resquicio entre el reino humano y el reino del Alma. Para poder descubrirlo, es necesario que el corazón sea inducido a ponerse activo a fin de que una corriente de amor pueda fluir a través de la cámara con el propósito de abrirla y, así, revelar su fuente. Porque la gran y pura verdad es que la búsqueda de la divinidad interna sólo puede lograrse cuando se realiza simultáneamente una búsqueda externa, es decir, debemos llegar con un torrente de amor al corazón de cada vida con la que nos encontremos, que se halla en el campo de fuerzas que componen la vida diaria.
El corazón es el órgano fundamental del Alma; posee conciencia grupal y su propensión natural es el servicio benevolente a todos y a cada uno; esto es vital para su existencia en su propio mundo, así como la respiración lo es para el ser humano. Y en tiempos de crisis y de incertidumbre, cuando la humanidad busca desesperadamente orientación y cambio, «El Corazón de Dios —impulsado por la Ley de Compasión— envía un Instructor, un Salvador del Mundo, un Iluminador, un Avatar» para despertar los corazones humanos y fortalecer el flujo bidireccional de luz y amor entre el reino de las Almas y el reino de la humanidad.
Los tres festivales espirituales ofrecen oportunidades únicas para invocar este flujo de luz y amor y preparar el camino para el Instructor Mundial venidero y para la nueva era de Acuario, la de servicio con amor. La energía del amor y el expansivo poder de la alegría asociados a Acuario van en aumento, incluso en estos tiempos, aunque pueda parecer extraño si tenemos en cuenta el estrés y la tensión de la vida moderna y las múltiples crisis que actualmente enfrenta la humanidad. Es evidente que el amor y el gozo provienen del alma y no de la personalidad. El gozo no se ha de confundir con la felicidad, porque aquel se puede experimentar sin importar cuáles son las circunstancias externas; y, de hecho, a menudo lo observamos en aquellos cuyas vidas exteriores parecen estar llenas de adversidades y pruebas. El gozo, como el amor, es también una gran energía reveladora que ayuda a la conciencia a entrar en resonancia con las nuevas verdades y principios espirituales; como tal, este es una de las llaves que abren la puerta al mundo de significados que está detrás del mundo de las apariencias externas.
Este mundo de significados apenas se lo puede describir con palabras porque sólo puede ser comprendido intuitivamente en el corazón, donde la conciencia infundida por el alma se alinea automáticamente con el propósito de amor de Dios. Las ondas de energía divina, que chocan constantemente contra la conciencia colectiva de la humanidad, son luego registradas directamente, junto con una comprensión de la manera en que ellos están continuamente despertando y preparando a la humanidad para la gloria que está por venir. Las palabras del Mantra de Unificación esto lo describen a la perfección: «Que el alma controle la forma externa, la vida y todos los acontecimiento y traigan a la luz el Amor que subyace en todo cuanto ocurre en esta época».
La revelación del mundo de significados es el tema de la conferencia de este año de la Escuela Arcana en Nueva York, Ginebra y Londres, a la que cordialmente están invitados a asistir. La nota clave con la que estaremos trabajando será: Que el Sendero de Reconocimientos conduzca a la Revelación Grupal. Es un interesante enigma el hecho de que el sendero de revelación sea un sendero de reconocimientos, porque la palabra ‘reconocimiento’ significa ‘volver a conocer’. Un ser humano es un «filamento de energía de amor» que se ha concretado en el mundo material a partir de la «corriente de Amor divino», y a lo largo del camino de este proceso, él ha perdido el sentido de su verdadera identidad. La evolución humana es una peregrinación en la que se busca redescubrir este legado de amor y, así, poder liberar su esencia que está reflejada en el corazón de cada átomo de la creación. A través de este proceso, un nuevo tipo de conciencia está naciendo —un producto de los fuegos del amor inteligente y los fuegos de la materia—. Es un proceso que está continuamente fusionando en un solo los reinos espirituales y los reinos externos de la naturaleza.
A medida que avanzamos hacia el intervalo superior del año espiritual y las nuevas energías buscan penetrar en la conciencia humana, recordemos que en cada acontecimiento y circunstancia de nuestra vida cotidiana existe en nuestro entorno una oportunidad de servir a esta gran causa por medio del reconocimiento y del estímulo adicional de amor. Según lo vayamos haciendo, veremos que un sendero de reconocimientos se abre ante nosotros, que conduce directamente a la revelación en la cámara oculta del corazón.
Unidos a usted en el sendero del servicio,
LUCIS TRUST