Febrero 2010

¡La Luz Brilla!

Los hombres se inclinan a pensar que todo el objetivo del trabajo de la Jerarquía es buscar y poner a los hombres en contacto jerárquico, fase menor de la actividad jerárquica, que en la conciencia de ustedes parece de primordial importancia ¿no es así? Su principal esperanza, a medida que desarrollan sus posibilidades latentes, es ayudar a los demás a hacer lo mismo. Realmente esta idea es digna, no obstante se funda en una interpretación errónea. Por lo tanto, permítanme arrojar luz sobre esto, citando El Antiguo Comentario:

  "Cuando la luz ilumina las mentes de los hombres y agita la luz secreta dentro de todas las demás formas, entonces Aquel en Quien vivimos, revela Su oculta y Secreta Voluntad iluminada".  
  "Cuando el propósito de los Señores del Karma no tenga ya aplicación, y todos los planes entretejidos y estrechamente relacionados se hayan cumplido, entonces Aquel en Quien vivimos puede decir: “¡Bien hecho! ¡Sólo lo bello permanece!”  
  "Cuando lo más bajo de lo inferior, lo más denso de lo sólido y lo más elevado de lo superior, sean todos elevados por las pequeñas voluntades de los hombres, entonces Aquel en Quien vivimos puede elevar la vívida e iluminada esfera de la Tierra y convertirla en radiante luz, entonces, otra Voz más excelsa le dirá: “¡Bien hecho! Sigue adelante. La Luz brilla'”.  

Observarán que estas palabras acentúan la realización humana y no lo que la Jerarquía hace por el hombre. Cuando los hombres obtengan la iluminación, agotarán inteligentemente la cuota kármica de su época y elevarán a los reinos subhumanos (con la actividad refleja de elevar simultáneamente lo superior), entonces podrán participar, y lo harán, en el trabajo de la Jerarquía. (El Discipulado en la Nueva Era, T. II, pp. 314-15 - ed. inglesa)