La Ciencia del Alma

(Triángulos Boletín 192)

Se dice que una creciente aproximación científica regirá todos los aspectos de la vida durante la venidera Era Acuariana. La Humanidad está emergiendo de una larga dispensación mística y entrando a una aproximación al Sendero espiritual, decididamente mental y oculta. A través de una aplicación científica y la comprensión de la ciencia del alma, la humanidad, en número creciente, producirá aquellas transformaciones que cambiarán al individuo común en un ser espiritual ya que los lotos solares empiezan a florecer.

Mientras que lo místico se revela en el campo amorfo y a menudo astral que distorsiona la realidad esencial tan fácilmente, el ocultista construye en la clara luz fría de la percepción intuitiva aquellas formas que pueden dejar entrar la luz. La ciencia es gobernada por reglas, procedimientos, la necesidad de la exactitud en el detalle y el largo proceso en el que los resultados son verificados o descartados a través de un proceso de ensayo y error. Tales reglas y procedimientos pueden ser igualmente aplicados a la vida subjetiva, el campo de las causas, el campo del alma desde donde se hace posible el cambio duradero.

A través de la unión con su auténtico ser, el buscador en el sendero se convierte en el medio por donde se libera la energía, y las nieblas y brumas del espejismo comienzan a disiparse, primero dentro del radio de la vida individual, pero luego dentro del grupo y, finalmente, dentro de la humanidad como una totalidad. De esta manera, los trabajadores espirituales sirven ayudando a las personas a ver más claramente y a distinguir mejor la verdad de la falsedad. El reto y la oportunidad de los trabajadores de la luz científica es juntos “alcanzar la luz y hacerla descender para que satisfaga la necesidad”. La movilización de esta banda de trabajadores, a través de todas las culturas y caminos de la vida, asestarán un golpe colectivo al espejismo mundial. Grupos de individuos, tales como aquellos que trabajan con los Triángulos, pueden desempeñar un papel clave en este trabajo de disipar y clarificar. Se dice que debemos buscar hacer coincidir todos los cambios planetarios con los cambios correspondientes en nuestras propias vidas. Por tanto, hoy, ya que la revolución de la tecnología de la información está propagando la información a la velocidad de la luz, los miembros de los Triángulos pueden creativamente encontrar modos para emplear el mismo medio para expandir la luz y la buena voluntad . En la medida en que lo hacemos así, estamos contribuyendo a la construcción y revitalización del antahkarana planetario, ese puente en la consciencia a través del cual la energía de la Jerarquía Espiritual pueda fluir a través de la humanidad y precipitarse en todos los reinos de la naturaleza. Juntos estamos fusionando “los muchos filamentos radiantes que producirán esos cables conectores… a través de los cuales pueda pasar la voluntad ardiente y pueda fluir el predeterminado propósito de la Deidad”. (Alice Bailey, adaptado). Esto está ocurriendo ahora y en ello nosotros podemos desempeñar nuestra parte.