Reflexiones Sobre La Buena Voluntad

La tarea de Triángulos es ayudar a traer energías de la buena voluntad iluminada al océano del plano etérico, cambiando así la sustancia de ese plano y condicionando los cuerpos vitales de la humanidad creando, como consecuencia, “los nuevos cielos y la nueva tierra”
Alice Bailey (adaptado)

Los llamo a que abandonen sus sueños de vaga belleza, sus utopías imposibles y sus ansiosos deseos y enfrenten la vida tal tomo es hoy y, luego, empiecen por mejorar la vida en el lugar donde se encuentren. Los insto a que experimenten las rectas relaciones humanas, comenzando con sus propias relaciones personales, con su familia y sus amigos, y luego se dediquen a la tarea de educar a aquellos con quienes entran en contacto, para que ellos también inicien un trabajo similar. Es el trabajo de obtener rectas relaciones individuales, rectas relaciones grupales, correctas relaciones intergrupales, rectas relaciones nacionales y rectas relaciones internacionales. Los llamo a la comprensión, de que en este trabajo nadie es fútil o inútil, todos tienen su tarea de valor práctico. Los exhorto a que reconozcan que la buena voluntad es una energía dinámica que puede traer cambios mundiales fundamentales y se expresará por la actividad del hombre y de la mujer individualmente y mediante su esfuerzo masivo. El poder masivo de la buena voluntad, el efecto dinámico de la comprensión inteligente y activa y la potencia de una opinión pública entrenada y viviente, que desea el mayor bien para el mayor número, están más allá de toda creencia. Este poder dinámico nunca ha sido empleado. Hoy puede salvar al mundo.
Ídem

Hay un sólo camino verdadero, hacia el cual, según se ve, se orientan muchos millones de personas. Uni­dad y correctas relaciones humanas individuales, comunales, nacionales e internacionales, podrán ser alcanzadas mediante la acción concertada de los hombres y mujeres de buena voluntad de todos los países.

Estos hombres de buena voluntad deben encontrarse y organizarse para descubrir su potencia numérica, porque existe. Deben constituir un grupo mundial que fomente correctas relaciones humanas y eduque al público sobre la naturaleza y el poder de la buena voluntad. De esta manera, crearán una opinión pública mundial tan potente y tan franca en favor del bienestar humano, que los dirigentes, los estadistas, los políticos, los comerciantes y los eclesiásticos, se verán obligados a escuchar y a cumplir la demanda. Se debe enseñar, firme y regularmente, al público en general, un internacionalismo y una unidad mundial fundada en la simple buena voluntad y la interdependencia cooperativa.

Esto no es un programa místico o impráctico; no se desarrolla valiéndose del procedimiento de acusar, socavar y atacar, sino que hace resaltar la nueva política, por ejem­plo, la que se funda en el principio del establecimiento de las correctas relaciones humanas. Cuando este grupo de hombres y mujeres de buena voluntad esté formado por millones de personas, se ubicará entre los explotados y los explotadores, entre los traficantes de armamentos y los pa­cifistas, entre las masas y sus dirigentes, sin inclinarse ni a uno ni a otro lado, ni manifestar un espíritu partidista, ni fomentar perturbaciones políticas o religiosas, ni nutrir odios. No será un grupo negativo sino positivo, que inter­pretará el verdadero significado de las correctas relaciones
humanas, representará la unicidad de la humanidad y una práctica y no teórica hermandad. La propagación de estas ideas, por todos los medios disponibles, y la difusión del principio de buena voluntad, producirá un poderoso gru­po internacionalmente organizado. Entonces la opinión pú­blica se verá obligada a reconocer el poder del movimiento. Con el tiempo la fuerza numérica de los hombres y muje­res de buena voluntad en el mundo será tan grande, que influenciará los acontecimientos mundiales.

Su voz unifi­cada se hará oír en bien de las correctas relaciones huma­nas.
Ibid. (adaptado)