Detalles prácticos

1. Siéntese cómodamente, con la columna vertebral recta, pero sin tensión, ni rigidez. Relájese. Compruebe que su respiración sea tranquila y regular.

2. Es aconsejable meditar siempre en el mismo sitio.

3.- Se sugieren de 15 a 30 minutos diarios. Cinco minutos todos los días, realizados con regularidad, son mucho más valiosos que 30 minutos realizados irregularmente.

4. Si usted no ha practicado nunca la meditación, al principio puede experimentar cierta dificultad en la concentración. Necesitará perseverancia para adquirir cierto entrenamiento. Lleve, (cada vez que sea necesario) su pensamiento distraído hacia el trabajo requerido, pero realícelo con suavidad y evite la tensión. Con la práctica vendrá una habilidad creciente de forma natural.

Actitud a adoptar

1. Recuerde que estamos compartiendo este esfuerzo con miles de hombres y mujeres de buena voluntad en el mundo entero.

2. Comprenda que usted es esencialmente un alma y que desde esta condición, está en comunicación telepática con todas las almas.

3. Sea consciente de que la meditación no es una forma pasiva y reflexiva de devoción, sino una utilización positiva y creativa de la mente, que une activamente el mundo interno y el mundo externo.

4. Emplee el poder de su imaginación viéndose Uno con la humanidad y con todo lo que es nuevo, progresista y espiritual

5. Adopte una actitud confiada en la que usted evoca la iluminación espiritual. Esta actitud de "como si" puede producir resultados mágicos.

ETAPA I

1. Reflexione en las interrelaciones. Usted está relacionado con:
(a) su familia
(b) su comunidad
(c) su nación
(d) las naciones del mundo
(e) la Humanidad Una, con todas las razas y naciones.

2 Utilice este mantram de Unificación:
Los Hijos de los Hombres son Uno y yo soy uno con ellos
Trato de amar y no odiar
Trato de servir y no exigir servicio

ETAPA II

1. Piense en el tema del servicio, sus relaciones con los grupos de servicio y cómo, con sus compañeros servidores, usted puede ayudar al Plan divino.

2. Reflexione sobre el problema que está estudiando y sea consciente de que la buena voluntad puede traer soluciones. Incluya el pensamiento simiente.

La unidad y las correctas relaciones humanas: individuales, comunales, nacionales e internacionales; pueden conseguirse mediante la acción unida de los hombres y mujeres de buena voluntad en todos los países.

3. Invoque a la inspiración espiritual al buscar una solución al problema utilizando la estrofa final del mantram de unificación:
Que venga la visión y la percepción interna.
Que el porvenir quede revelado.
Que la unión interna sea demostrada.
Que cesen las divisiones externas.
Que prevalezca el amor.
Que todos los hombres amen.

ETAPA III

Entienda que está contribuyendo a construir un puente entre el Reino de los Cielos y la tierra. Piense acerca de este puente de comunicación.

ETAPA IV

1. Habiendo construido el puente, visualice luz, amor y bendiciones descendiendo por el puente hacia la humanidad.

2. Utilice la Gran Invocación. Dígala con intención y con un compromiso total con su significado:

Desde el punto de Luz en la mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres
Que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

OM    OM    OM

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